1. Evita tocar tus ojos con las manos sucias.
Podría sonar muy obvio pero cosas tan sencillas como agarrar un carrito en el supermercado o abrir una puerta en un banco pueden contaminar tus manos rápidamente. Para evitar infecciones -como la conjuntivitis- lo mejor es no tocar nuestros ojos o párpados, así evitamos llevar bichos a los ojos que por contacto generan una infección.
Si sientes molestia o que algo entró a tu ojo y no tienes donde lavar tus manos, mejor usa la parte interna de tu ropa para tocar tus ojos, que probablemente estará más limpia que tus manos.
2. Los lubricantes son para todos.
El remedio más sencillo, bueno, bonito y barato para muchas molestias en los ojos son las lágrimas artificiales, que como su nombre lo dice, son muy parecidas a la lágrima de nuestros ojos. Sirven para ojo seco, alergias, infecciones, irritación por químicos -cloro de la alberca por ejemplo- o tallones en la superficie ocular. Es mucho mejor usar lubricante que gotas de manzanilla o para ojo rojo. Además se pueden usar de manera libre y a largo plazo sin que tengan efectos malos para los ojos o la visión.
3. Si una molestia no mejora con lubricante acude al oftalmólogo
Si tienes molestias como ojo rojo, dolor, sensación de tener algo en el ojo, te molesta la luz o notas cambios en tu visión, puedes probar usar lubricante. Los lubricantes pueden ser más que suficiente para irritaciones menores o infecciones leves. Pero si después de 2-3 días no hay mejoría o incluso empeoran las molestias, lo mejor es acudir al oftalmólogo.
4. Si tienes diabetes debes acudir al oftalmólogo al menos una vez al año
La retinopatía diabética es de las principales causas de baja visual y ceguera en México. Es importante mantener un buen control de la enfermedad para evitar complicaciones a largo plazo, entre ellas ceguera. Acudir con un nutriólogo hace mucha diferencia en tu manera de alimentarte, ya que no habrá tratamiento médico que controle la diabetes si no cuidas lo que comes. Tomar tus medicamentos, hacer actividad física, realizar estudios de sangre de control cada cierto tiempo y acudir con el médico son parte del cuidado de la diabetes.
5. Si cae algún químico a tu ojo lava con abundante agua
Químicos de uso común como cloro, gel antibacterial, ácido muriático, desengrasantes, entre otros, son extremadamente tóxicos para la superficie ocular. Si algún químico cae o salpica en tus ojos lava inmediatamente con abundante agua y acude con un oftalmólogo.